ALFINNOSENCONTRAMOS

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EL LUGAR DONDE VUELCO ESAS PEQUEÑAS COSAS QUE CON GUSTO, HAGO PARA MI NUMEROSA FAMILIA, ME ENCANTA LA COCINA, LA PINTURA, EL PATCHWORK, EL BORDADO, ETC Y TODO LO QUE PUEDA EMBELLECER MIS DÍAS EN LA CASA. POR ESO MEDIANTE ESTE BLOG QUIERO COMPARTILO CON UDS.

PARA TENER EN CUENTA

EXISTEN SOLO DOS FORMAS DE VER LA VIDA. UNA ES

PENSAR QUE NO EXISTEN LOS MILAGROS.

Y LA OTRA ES PENSAR QUE TODO ES UN MILAGRO.

jueves, 4 de junio de 2015

POLLO AL AJILLO Y PIE DE CAMA DE CELESTE


pollo al ajillo

El pollo al ajillo es un clásico dentro de la cocina tradicional española, tanto es así que raro es el bar o restaurante que no cuenta con este plato en su carta, bien como tapa o como sugerencia en la mesa. El pollo es el ingrediente estrella, aromatizado con hierbas y, cómo no, con ajo.
El uso del ajo en la cocina viene de tiempo atrás, 3.000 años a.C. se sabe que ya se consumía en Egipto e India y desde ahí se propagó hacia los países bañados por el Mediterráneo. Comenzó a formar parte de la dieta cotidiana durante los años de dominio romano. Sus propiedades curativas hicieron que en la Edad Media se le sacara mucho partido como antiséptico, siendo incluso utilizado como preventivo contra la peste. Su llegada a América se produjo de la mano de los españoles durante el siglo XV, empleado como condimento, aunque hay que decir que no está demasiado extendido su cultivo por este continente. Hoy en día forma parte indiscutible del recetario gastronómico de nuestro país, tanto en el tradicional como en el más innovador.
Tan importante como el ajo es el pollo . Debe tener un color uniforme, blanco o ligeramente amarillento, sin manchas, lo que será indicativo de una pieza fresca. Se trata de una carne baja en grasa, de gran valor nutricional, muy fácil de digerir y que además se puede preparar de mil maneras. Como veis tenemos en esta receta un par de ingredientes muy saludables, os animo a prepararla ya que, además de muy sencilla y rápida, estoy seguro de que os enganchará. Ya me contaréis.

PREPARACIÓN DEL POLLO GUISADO AL AJILLO

  1.  Ya en casa limpiamos bien los trozos de restos de grasa y les retiramos la piel salvo a las alitas. Eliminar la piel es opcional, pero considero que añade al plato un exceso de grasa innecesaria. Salpimentamos los trozos ligeramente.
  2. En una cazuela ancha ponemos a calentar abundante aceite de oliva y echamos los ajos sin pelar. Los cocinamos a fuego medio, estando pendientes de que no se nos quemen. La idea es que queden caramelizados y que sirvan de aromatizante de nuestro aceite. Cuando vemos que están blanditos tras unos 5 minutos, los retiramos y reservamos.
  3. Añadimos los trozos de pollo a la cazuela con el aceite aromatizado de los ajos, junto con la hojita de laurel, la rama de romero y el tomillo. El pollo debe de quedar bien frito, lo cual nos llevará unos 15 a 20 minutos por lo menos. Tenemos que estar pendientes de darle la vuelva a los trozos de vez en cuando para procurar que quede tostadito por todas partes. No se trata simplemente de dorarlo y sellarlo como cuando lo preparamos para un guiso, lo que queremos es que el pollo quede perfectamente cocinado y tierno por dentro y tostadito por fuera.
  4. Cuando vemos que nuestra carne está casi lista retiramos el exceso de aceite, añadimos de nuevo los ajos que tenemos reservados y agregamos el vino. Seguimos cocinando la carne hasta que el vino se haya reducido casi por completo. Si no tenemos vino de Jerez podemos emplear perfectamente cualquier otro vino blanco de calidad que tengamos por casa, un Albariño, un Godello... el Jerez le da un toque particular, pero con cualquiera de estos quedará estupendamente.
La guarnición para acompañar este plato puede ser una simple ensalada mixta,  unos champiñones, arroz blanco, un puré de verdura y papas. O lo que les guste












PIE DE CAMA PARA CELESTE.


MI HIJA CELESTE TIENE UNA CAMA TAMAÑO KING, ASÍ QUE DECIDÍ TEJERLE ESTE

 COVER PARA LA PARTE BAJA A LO ANCHO









comencé con una hilera de varetas,  luego a partir de ahí hice abanicos de tres varetas una cadena y otra vareta.

cuando vuelvo el la vuelta siguiente,  repito el diseño colocando las tres varetas en la cadena libre de la vuelta anterior.

logrando así un abanico cruzado.


en este caso fuí cambiando las lanas en forma aleatoria, tanto los colores como la cantidad de hileras con cada color.


al llegar al ancho deseado, hacer una vuelta de varetas de cierre.

Espero que les guste , si bien lleva tiempo es muy sencilla su realización.








                                                   HASTA LA PRÓXIMA...

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